- En una olla amplia, vierte abundante agua y llévala a hervir. Añade sal a tu gusto y cocina los Vermicelli Conzazoni al punto deseado. Para una textura perfecta, sugerimos la cocción al dente siguiendo las instrucciones en el paquete. Al estar lista, escurre cuidadosamente la pasta y resérvala.
- Mientras tanto, procede a picar finamente la cebolla, el ajo y el guanciale o panceta. En una sartén, pon a derretir dos cucharadas de la Esparcible Canola Life, y agrega la cebolla para sofreírla suavemente hasta que esté translúcida y desprenda su fragancia.
- En seguida, incorpora el guanciale o panceta y el ajo picado en la sartén. Cocina a fuego medio hasta que ambos ingredientes estén dorados y el guanciale o panceta haya liberado sus jugos, aportando un sabor robusto y ahumado a la preparación.
- En un bowl aparte, bate las yemas de huevo junto con el queso parmesano hasta obtener una mezcla homogénea y espesa. Sazona delicadamente con sal y pimienta, y añade la crema de leche, integrándola hasta lograr una emulsión suave.
- Agrega los Vermicelli Conzazoni al sofrito en la sartén y vierte la mezcla de huevo y queso. Remueve delicadamente para que la salsa se funda con la pasta, hasta que la preparación adquiera una consistencia cremosa y envolvente.
- Retira la sartén del fuego y emplata cuidadosamente. Para un toque final, espolvorea un poco de queso parmesano rallado sobre la pasta. Disfruta de este plato con una textura y sabor sofisticados dignos de la alta cocina.