- En una olla grande, calienta aproximadamente de 8 a 10 tazas de agua con sal. Cuando hierva por completo, añade los Penne Rigate Conzazoni y remueve para que no se peguen. Cocina siguiendo el tiempo recomendado en el empaque hasta que estén al dente. Escúrrelos y reserva.
- En una sartén amplia y bien caliente, agrega el aceite vegetal y los cubos de carne. Dora a fuego alto hasta que estén sellados por fuera y con un color atractivo. Retira la carne de la sartén y resérvala.
- En la misma sartén, baja a fuego medio y añade la cebolla con el ajo. Sofríe por unos minutos hasta que estén suaves y ligeramente dorados.
- Incorpora los champiñones y saltéalos hasta que tomen un tono dorado. Esto dará más profundidad al sabor de la salsa.
- Vierte el vino blanco y cocina durante 5 minutos para que el alcohol se evapore y el líquido se reduzca un poco.
- Añade la crema de leche y la mostaza Dijon. Mezcla con suavidad, incorpora nuevamente la carne dorada y sazona con sal y pimienta al gusto. Deja cocinar a fuego bajo por unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente para que los sabores se integren.
- Incorpora los Penne Rigate Conzazoni cocidos a la sartén y mezcla bien para que se impregnen de la salsa cremosa.
- Sirve caliente y decora con perejil fresco picado para un toque final lleno de frescura.
¡Un plato cremoso e ideal para compartir en casa como si viniera de la cocina de un restaurante!